El jefe de la Unidad de Serenazgo, Manuel Olivera Ripalda, dio a conocer que atendieron la queja de un poblador del caserío Sivingán que acogió a dos señoritas de 18 y 25 años de edad, quienes escaparon de las manos de sus captores en la ciudad de Chiclayo después de sufrir abuso y explotación sexual.
Indicó que los agentes de Serenazgo trasladaron a las dos jóvenes hasta el Centro Emergencia Mujer de Chota para que reciban el apoyo y el tratamiento correspondiente.
Según las versiones de las víctimas, ambas fueron llevadas por engaños a la ciudad de Chiclayo, donde sus captores las prostituyeron. Ante los maltratos sexuales, las féminas huyeron de sus captores y regresaron a su tierra.