HomeAGUSTINOS RECOLECTOSLa labor social de los Agustinos Recoletos en los pueblos de Pamplona y Machay

La labor social de los Agustinos Recoletos en los pueblos de Pamplona y Machay

Redacción |La parroquia Santa Rita de Casia sigue apoyando todas las semanas, a las dos poblaciones de las afueras de Lima para mantener las «ollas comunes», que alimenta a numerosas familias.

La ayuda social es algo que la parroquia de los Agustinos Recoletos prioriza en este tiempo de pandemia, cuando la COVID – 19 se ha ensañado con el Perú. Sobre ello, fray Ignacio Reinares, párroco de Santa Rita, declara: «Desde el 30 de mayo, que iniciamos la segunda etapa de nuestro plan de trabajo social, hemos llevado víveres para las «ollas comunes» que se han formado en los asentamientos humanos de Pamplona, del distrito limeño de san Juan de Miraflores, y también en Ampliación de la Meseta, de Manchay, de Pachacamac, en Lima».

La asistencia a estos dos pueblos es continua. La parroquia se organiza de tal forma que, cada semana, puedan asistir a estas personas que no tienen ingresos, y, que, a través de la solidaridad y el trabajo comunitario intentan aliviar el hambre de sus familias: «Cada sábado llevamos alimentos a dos «ollas comunes»; cada una de ellas, están conformadas por no más de 20 familias; esto es, alrededor de 120 personas, que se benefician con desayunos y almuerzos por cada olla común», puntualiza, Reinares.

Las entregas que hace la parroquia son de alimentos de primera necesidad, y lo hace para dos semanas. Asimismo, han logrado implementar en la «olla común» de Pamplona, una cocina industrial que alivia el trabajo de las cocineras, ya que cambiarán la leña por el gas.

No obstante, la ayuda de la parroquia de los Agustinos Recoletos, no se limita solo proveer alimentos, sino a aliviar en otras necesidades a los más pobres. Tal es así que han gestiona donaciones a empresas privadas y seguir apelando a la generosidad de los fieles de la parroquia.

El párroco de Santa Rita, manifiesta sobre ello: «Al estar en contacto con la población nos hemos dado cuenta de la necesidad urgente de ropa de abrigo y de zapatillas para los niños. Por eso, iniciamos de manera «piloto», con el apoyo de la empresa privada TODODINOS y la donación económica de la comunidad parroquial, siempre generosa, la donación de zapatillas nuevas para 100 niños».

Esta donación ha sido bien recibida por los habitantes. Reinares Pablo, cuenta sobre ello: «Los vecinos de Pamplona, se sorprendieron de que las zapatillas fueran nuevas, las olían y se las pusieron para la foto cuidando que hicieran juego con su pantalón. Esto fue algo muy emocionante», confiesa.

Por ello, el mes de julio la parroquia ha emprendido una campaña agresiva en las redes sociales para donar 300 pares de zapatillas para las comunidades de Pamplona y Manchay. Objetivo que pretende lograr con la ayuda de personas de buena voluntad.

Hay que recordar que la parroquia Santa Rita de Casia inauguró la «olla común» de Manchay, el sábado 30 de mayo pasado y en varias oportunidades ha regresado con alimentos y avena. Sin embargo, al ver la necesidad de estas personas, decidieron apoyar con el reparto de desayunos y se comprometieron a regresar con más avena, azúcar, canela y manzanas de agua, tarea que han cumplido hasta hoy.