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Jenny Herrera: «A veces nos convertimos en jueces de nuestros ancianos»

Jenny Herrera (Terapeuta ocupacional) | Estimados seguidores de Santa Mónica Radio recordamos en esta semana el valor y el respeto a nuestros adultos mayores (abuelitas, abuelitos, tíos, tías, viejitas y viejitos de cariño). El 15 de junio fue el «Día mundial de la toma de conciencia del abuso y maltrato en la vejez», promovido por las Naciones Unidas, por ello comentaremos los beneficios de las ocupaciones en la salud y en la calidad de vida para nuestra mamita y/o papito de la familia y como seguir con estas actividades a pesar de la pandemia.

La población adulta mayor (PAM) son nuestros seres queridos mayores de 65 años, mucho de ellos jubilados, otros que mantienen su día a día; mientras que, varios en estados de abandono, enfermedad o discapacidad; lamentablemente, excluidos o maltratados, antes que nada, si aún no somos ancianos, mañana lo seremos.

Si ya lo somos, ojalá que estemos lo más activos o bien cuidados; si los tenemos en casa o fuera de ella, a pesar de las circunstancias, acompañemos e incentivemos sus actividades diarias, pues eso hace que sigan sintiéndose útiles, más alegres y dejen las preocupaciones o tristezas por la etapa de vida en la que se encuentran.

¿Cómo lo logramos?

Tanto en épocas de pandemia como en otros momentos de nuestra vida, nuestra PAM sigue siendo necesaria a la sociedad, porque son CAPACES. Si los que les aqueja la enfermedad, resisten (en una cama de hospital).

A muchos de ellos les cuesta hacer algunas cosas; no obstante, lo intentan con tal de no pedir ayuda. Si ya están jubilados tratan de no estar sentados; pero, nosotros comenzamos a sobreprotegerlos, a privarlos de sus intereses, a decidir por ellos. Muchas veces a menospreciar lo que hacen, a cuestionar sus ocupaciones en general, nos convertimos en jueces de cada actividad diaria, “te vestiste mal”, “esa comida te cae mal”, “mamá deja que yo mejor lo hago”, “papá mejor ve a ver el televisor”, “Ud. ya no sirve mejor descanse”, “cómo te vas ensuciar, ni tus nietos”, “no te has bañado bien”, “eres un sucio”, “no te abrigues hace calor”, “ya volvemos”, y muchos calificativos más, olvidamos que siguen siendo adultos…

Entonces, primero trabajemos nuestras actitudes, la PAM puede hasta que su cuerpo le diga basta; sobretodo, hasta que lo permitamos por eso acompañemos y apoyemos: que vivan en el primer piso, que la casa esté ordenada para que no tropiecen, que las cosas estén a la mano para cualquier actividad cotidiana (comer, vestirse, usar el baño, la letrina, el grifo, el lavador, cocinar, mudar el ganado, dar de comer los animales, ordeñar, entre otras).

Si vivimos en el campo o en la ciudad es necesario, una silla o tronco para bañarse sentado, soportes, barras, pasamanos, maderas u otros tipos asas en las paredes para apoyar el caminar, estar de pie o su estabilidad; toda ayuda va a depender de la necesidad de nuestro adulto, de lo que observemos y de su aceptación, coloquémonos en el lugar de ellos, su intimidad, sus creencias, conservemos sus funciones y ofrezcamos asistencia, sólo si lo requieren.

Es aconsejable, además, consultar con los especialistas, sí «el mayorcito y/o la mayorcita», tiene dificultades para caminar, ha sufrido alguna caída, le cuesta sostenerse, le gana «el uno o el dos», confunde o deja de reconocer las cosas, las personas, habla sin sentido, deja de comer o quiere comer algunos alimentos, ya no mira o escucha como antes, se estriñe, no duerme, duerme poco en la noche, solo es negativo, triste o ha perdido motivación por la vida, y si además, lo acompañan enfermedades u operaciones anteriores o notamos cambios de la noche a la mañana, o que le están limitando hacer sus actividades.

En días la pandemia por la COVID-19, no podemos exponerlos para llevarlos o enviarlos al taller, al centro de terapias, al grupo de religión, incluso al hospital o al centro de salud, tampoco podemos visitarlos, menos compartir como antes.

En días de coronavirus si podemos llamarlos, saludarlos por la radio, usar la tecnología, si están lejos o en el campo busquemos alguien de confianza y que cuide de su salud, el buen vecino o vecina, que esté al tanto, aunque sea a 2 metros de distancia, por la ventana, por el balcón. Organicemos en familia, con la familia, para la salud familiar seguir en contacto. Si está en la casa hagamos actividades en conjunto, contemos historias, bordemos, recordemos los buenos tiempos, tareas de la casa para todos, ellos son los más vulnerables ahora.

Las buenas nuevas:

  1. La Municipalidad Provincial de Chota a través de su página oficial de la red social Facebook se encuentra transmitiendo programas relacionados a la fiesta por el patrón San Juan Bautista, que este año solo será virtual, esto contribuye a nuestro bienestar y salud para aquellos que gustamos liberarnos de la preocupación un ratito seamos o no chotanos podemos conocer más de la cultura del Perú: https://www.facebook.com/MunicipalidadProvincialChota.pe
  1. El presidente Martín Vizcarra ha anunciado que seguirá el reinicio de actividades, esto significa que poco a poco los peruanos podrán desempeñarse en su área de ocupación de trabajo, lo cual favorece no solo la economía sino la salud y bienestar de muchas familias que hasta hoy nos vemos perjudicados día a día. Entérate cuándo puedes comenzar o en qué puede emprender, también se anunció la creación de puestos de trabajos para los siguientes meses: https://elcomercio.pe/economia/peru/coronavirus-reinicio-de-actividades-martin-vizcarra-anuncia-reapertura-de-centros-comerciales-y-grandes-conglomerados-nndc-noticia/
  1. Recuerda continúan las Terapia en Línea por parte del Colegio Tecnólogo Médico del Perú, accede desde cualquier parte del país y edad, sin costo a terapia ocupacional, terapia de lenguaje y terapia física: https://terapiasenlineactm.wixsite.com/ctmp