La oposición de pobladores a la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales – PTAR en el caserío Pingobamba no tiene cuando acabar. Los moradores persisten en no permitir la ejecución de la obra que forma parte del proyecto de agua y alcantarillado de Chota, iniciado en 2010 y que aún no termina; proponen que en remplazo se acondicione un terminal terrestre.
El secretario de las Rondas Campesinas del caserío Pingobamba Bedoya, José Ruperto Tantaleán Ramírez, indicó que no permiten la construcción de la PTAR porque desconfían de las autoridades municipales de esta provincia y también de la región debido a que no cumplen sus compromisos, así como tampoco ejecutan bien las obras.
“No confiamos en las autoridades. Por ejemplo el alcalde provincial nos ofreció en 2019 tubería para nuestro sistema de agua y hasta ahora no cumple, además varias obras de esta ciudad no se están haciendo bien; en el caso del Gobierno Regional de Cajamarca, la ejecución del proyecto de agua y alcantarillado de Chota está muchos años sin terminar”, manifestó.
Indicó que la PTAR debió construirse en el terreno donde ahora funciona el nuevo camal municipal o en el predio donado a ESSALUD porque esas áreas fueron adquiridas por la Municipalidad de Chota para la referida planta de tratamiento. Explicó que el área donde ahora se pretende construir fue comprada por PROREGION a última hora, sin consultar a la población de la zona, y sabiendo que existía oposición.
El integrante de las rondas de Pingobamba Bedoya dijo que hay un promedio de 22 familias colindantes al terreno donde se prevé la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales de Chota. Detalló que la distancia entre las viviendas y el predio es de 10 a 20 metros.