El abogado Santiago Altamirano Díaz cuestiona las precarias condiciones en las que el centro de salud Patrona de Chota atiende a la población, situación ante la que no intervienen las autoridades de esta provincia. “Es lamentable que en una carpa, que más es un toldo de mendicidad instalado en la calle, se esté haciendo las pruebas COVID-19; esa carpa debe ser reubicada de inmediato porque es un riesgo de infección para quienes ingresan al establecimiento y también para los peatones”, criticó.
Observó que la población es atendida en una casa – habitación y en la vía pública; lamentablemente las autoridades ni los medios de comunicación abordan el problema. Consideró que debe intervenir la Dirección Subregional de Salud, la Fiscalía de Prevención del Delito, Subprefectura y otras autoridades.
“Esta pandemia nos tiene en vilo y asechados a toda la humanidad. Millones de personas estamos en zozobra porque no hay una vacuna eficaz para decir que en tal fecha va acabar el virus. Por eso nosotros somos los únicos responsables para no infectarnos, más todavía cuando las autoridades no cumplen su función. El director de la DISA debe invertir el presupuesto COVID-19 para mejorar las condiciones del centro Patrona de Chota”, manifestó.
Altamirano Díaz recalcó que la carpa de triaje diferenciado COVID-19 debe ser reubicada para no poner en riesgo a las gestantes, niños y pacientes de diferentes edades que ingresan al centro de salud Patrona de Chota a recibir atención médica; pero también porque es un peligro para las personas que transitan por la calle.
