Hasta ahora, ninguna institución educativa de la provincia de Chota ha solicitado a la Unidad de Gestión Educativa Local – UGEL el retorno a las clases presenciales y es difícil regresar a las aulas porque no existen las condiciones de bioseguridad, así como por los desfavorables indicadores de la pandemia del COVID-19.
Así dio a conocer el profesor Manuel Alarcón Díaz, a cargo de Gestión Pedagógica de la UGEL. Observó que el Estado no ha mejorado las condiciones de las instituciones educativas, las mismas que están igual o peor que el 2020; es más, advirtió que el Gobierno ha reducido un 50 % del presupuesto del sector.
Explicó que la Resolución Ministerial 121 señala que para el retorno a las clases presenciales es necesario tener en cuenta los elementos fundamentales de seguridad, gradualidad, flexibilidad y voluntariedad; así como las condiciones básicas de contexto (que comprende la ruralidad y movilización del estudiante), bioseguridad (relacionada con los servicios básicos e indicadores epidemiológicos), y el factor social (que consiste en que la comunidad educativa acuerde en asamblea volver a las aulas y elaborar un plan).
Alarcón Díaz indicó que en la provincia de Chota han sido consideradas por el Ministerio de Educación 395 instituciones educativas viables o habilitadas para el retorno a las aulas con cierto grado de asistencia de estudiantes, la mayoría de ellas son PRONOEI y escuelas unidocentes; sin embargo es difícil volver a las clases presenciales porque la mayoría de docentes no vive en la comunidad, entre otras razones.
