El obispo de Chota (Cajamarca, Perú), Mons. Fortunato Pablo Urcey, agustino recoleto, celebra el 5 de julio 50 años, Bodas de oro, de su ordenación presbiteral, que se llevó a cabo en Salamanca (España) el 5 de julio de 1975.

El agustino recoleto recibirá el saludo de los fieles de la Prelatura en la ciudad de Chota. Con ese motivo, los fieles laicos, sacerdotes diocesanos y los religiosos y religiosas que trabajan en la provincia han organizado un pequeño homenaje que se hará durante la misa en la catedral, además de un compartir en el que se entregarán al obispo algunos detalles especiales que se han preparado para esta ocasión.
Del mismo modo, el prior de los Agustinos Recoletos, fray Sofiano Ayquipa, comentó, que también se ha recogido los saludos del Prior general, provincial y el vicario; asimismo, declaró que Santa Mónica Radio ha dedicado varios espacios para resaltar esta efeméride.
Reseña biográfica de Mons. Fortunato por fray Ángel Herrán
Es hijo de Domingo y Juana. Nacido el 13 de marzo de 1947 en Estollo, pueblito de La Rioja –España. Tiene varios hermanos José Domingo, Margarita…

La escuela primaria la hizo en su pueblo. La secundaria en el colegio apostólico San Agustín de Logroño. Terminada la secundaria entró en el noviciado el año 1964 en San Millán de la Cogolla y al año siguiente hizo su profesión simple o primeros votos el 19 de julio de 1965. De 1965 al 1971 estudia la filosofía y teología en nuestro convento Santo Tomás de Villanueva en Salamanca. Durante los estudios de teología estuvo como director de la revista Joseph que servía para que los teólogos hiciéramos nuestros ensayos literarios.
Fue ordenado sacerdote el 5 de julio de 1971 en nuestro convento de Salamanca. Allí permaneció un año más haciendo los estudios de licenciatura en teología que la terminó en 1972. Nos enteramos que en la facultad de teología le propusieron que fuera becado a Alemania para sacar el doctorado, pero él respondió que ya tenía planes para ir de misionero a Chota.
El 30 de diciembre de 1972 llegó por primera vez a Perú, junto con el P. Alfonso Lozano, siendo su primer destino la parroquia de Todos los Santos de Chota a donde llegó en diciembre de ese mismo año.
En Chota trabajó como vicario parroquial. Fue profesor en la escuela Normal hoy Instituto Superior Pedagógico Público y también en el colegio nacional San Juan. En Chota, su primer amor, animó los cursillos de catequistas. Editó el Boletín Abriendo Surcos para los catequistas que sigue su andadura hasta el día de hoy. En la oficina de difusión publicó, con la colaboración de varios sacerdotes, folletos como El bautismo. Dios Bendice nuestro Amor. La Confirmación. Y junto con el P. Jaime Quijano, el best seller, Rezamos al Cantar, el libro de mayor tirada en la prelatura. Luego también publicó otros folletos como Un Incario de ayer y Entre Chota y Cutervo del P. Esteban Peña, y El Cholo Domitilo de Magno Tirado Bazán. Todos hechos con el mimeógrafo de la prelatura. En esta labor le colaboraron los hermanos Vásquez Idrogo y Baltasar Tantaleán.
Era buen deportista, y le gustaba jugar de interior o extremo derecho en el fulbito.
El año que yo llegué fue a pasar la Navidad en Paccha y Chadín. Luego hizo giras misioneras por Paccha, Chadín y hasta Choropampa. En estas giras le acompañaba la madre Carmen Arteche, aci. Otra gira misionera la hizo con el P. Alfonso Lozano por Querocoto y Querocotillo. También dio cursillos de formación cristiana a los catequistas en el centro de pastoral. Al P. Alfonso le ayudó yendo con el volquete de la municipalidad de Chota a Tacabamba para botar el desmonte de la iglesia vieja que habían derribado para construir la nueva.
Después de hacer una buena labor durante 6 años en Chota, en agosto de 1978 a 1981 fue destinado a Salamanca como profesor y prefecto de bachillerato. De allí pasó al colegio de Logroño a enseñar a los chavales más pequeños de 1981 a 1984.
De Logroño nuevamente fue destinado en 1984 hasta 1987 a Perú, viniendo a ser el formador de los postulantes y profesos en el seminario Santa Rita de Casia de Lima. Como formador permaneció por tres años hasta que en 1987 fue de nuevo a España donde permaneció 18 años. Primero como secretario provincial, por dos períodos, de 1987 al 1990 y del 1990-1993. En ese tiempo se encargó de editar como director la revista Recortes, destinada a comentar las noticias de los religiosos de la provincia de san José, y luego paso a la casa San Ezequiel Moreno, en Madrid, como prior y presidente de Haren Alde, hoy Arcores, donde impulsa las obras sociales de la Orden, y particularmente las referentes a Chota, en los años de 1997-1999, cuando hacía poco que se había fundado Haren Alde en Chota con el P. Severiano.
En 1999 es elegido Prior provincial, cargo en el que fue reelegido en el 2002 hasta el 2005. Al cesar de prior provincial fue destinado San Millán de la Cogolla, donde por unos meses estuvo haciendo de párroco de su pueblo Estollo. Allí es cuando el 15 de octubre del 2005 nos llegó la noticia, recibida con gran alegría por todos, de que había sido promovido para Obispo de la Prelatura de Chota.
El 12 de diciembre, en la plaza de toros, en una hermosa ceremonia fue consagrado Obispo, asistido por Monseñor Emiliano y Monseñor Carmelo y otros obispos. El 25 de julio del 2019 recibió también el cargo de Administrador Apostólico de la diócesis de Cajamarca. Y en razón de atender con solicitud dicha diócesis es que sufrió el grave accidente del miércoles santo. Además de ser el Obispo de la Prelatura, ha desempeñado el cargo de secretario de la Conferencia Episcopal Peruana y actualmente es el secretario general de Caritas.
En su perfil humano podemos destacar estas virtudes. Es un hombre que le gusta la puntualidad, aprovechar al máximo el tiempo, muy madrugador. Tiene mucho carácter, pero al mismo tiempo es muy cariñoso con los niños con los que gusta jugar y conversar y también con los ancianos, como San Pablo dijo sabe hacerse todo con todos. Es un decidido impulsor de la pastoral de la prelatura en la línea de la pastoral de conjunto y de la espiritualidad y renovación diocesana. Esto lo hace amparado en la devoción íntima que tiene a la Virgen María, bajo el título de Inmaculada en Chota y de la Asunción en Cutervo.
Siempre se ha preocupado porque lo que se publique en la imprenta sea de calidad. Tanta es la afición que tenía en la oficina de difusión de la prelatura, que sus amigos le decíamos “Fichispress”, por Impresiones y publicaciones Fortunato.
En todo momento procura que las tareas estén bien hechas. Esto mismo lo aplica a su labor de pastor que viene desempeñando casi por dieciséis años en Chota y dos en Cajamarca. Por todo ello le hemos de estar muy agradecidos a Dios por habernos dado por 50 años un Pastor según su Sagrado Corazón y que está en el corazón de la prelatura. ¡Felices Bodas de Oro Sacerdotales, Monseñor Fortunato!