El Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda sobre la inconstitucionalidad de la corrida de toros, que presentó la ciudadana María Herme Eguiluz Jiménez, en representación de casi seis mil ciudadanos.
La decisión se tomó con tres votos a favor y cuatro en contra. Estuvieron en favor de declarar fundada la demanda, la presidenta Marianella Ledesma, Ernesto Blume y Eloy Espinoza Saldaña. Mientras que en contra votaron: Carlos Ramos, José Luis Sardón, Augusto Ferrero Costa y Manuel Miranda Canales.
El magistrado Carlos Ramos argumentó que su voto en contra de la demanda es por mantener una práctica cultural con varios años en vigencia. “Todos deseamos que toda forma de maltrato animal desaparezca, pero también es cierto que ciertas prácticas culturales de gran arraigo no pueden eliminarse súbitamente, más aún cuando tiene un arraigo extendido geográficamente, como las corridas de toros y peleas de gallos”, manifestó Carlos Ramos.
A su turno la presidenta del TC, Marianella Ledesma, explicó que el derecho proscribe la violencia, incluso si son animales, por ende, los poderes públicos deberían prohibir cualquier tipo de manifestación de maltrato. Ledesma dijo que la decisión debió haber tenido una “mirada más ecocéntrica” y no “antropocéntrica”. “Es una oportunidad para que el Tribunal Constitucional dé una nueva mirada a los animales y se vea cuán útiles pueden ser para nosotros”, aseguró.
Tras votarse acerca de la tauromaquia, se continuó con la pelea de gallos. Si bien en un primer momento se decidió prohibir la pelea de gallos con el uso de cuchillos, al no alcanzar los cinco votos, se decidió declararla infundada toda la demanda.