La llegada de la vacuna al Perú generó expectativa mayor a la visita del Papa

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El educador y científico social Segundo Edmundo Murrugarra Florian observa que la llegada de la vacuna contra el COVID-19 al Perú generó más expectativa que la visita del Papa; sin embargo, advierte que tras de esa imagen rimbombante está la realidad del Estado que se cae a pedazos. También señala que el centralismo limeño y las precarias condiciones del sector salud en las regiones y provincias dificultan la distribución rápida de las vacunas.

“Se generó una expectativa mayor a la de la llegada del Papa, pero la realidad de fondo es otra. La situación del Estado peruano es lamentable desde hace años, estamos arrastrando las consecuencias de una descomposición del viejo Estado colonial, podrido por todos los lados; pero los buenos peruanos tratan de poner el hombro para sacar adelante al país”, manifestó a través de Santa Mónica Radio.

El también economista y político considera que es posible que los medios de comunicación de alcance nacional y otros medios reciban directivas del Gobierno para generar una expectativa inflada que si es sometida a un análisis simple nos damos cuenta que solo se trata de la llegada de una mínima cantidad de vacunas, considerando que somos más de 33 millones de peruanos.

Con relación al Gobierno de Francisco Sagasti, Murrugarra Florian refirió que el presidente es un gran académico; pero no tiene la suficiente experiencia para el manejo político. Recordó que es un mandatario designado de emergencia por un Congreso de la República en crisis.

Aún no aprendemos a utilizar la tecnología para actividades provechosas

Segundo Edmundo Murrugarra Florian advierte que los peruanos aún no aprendemos a utilizar la tecnología como corresponde para la formación y otras actividades provechosas. Considera que la educación todavía tiene a los escolares 18 años aprendiendo a consumir lo que nos imponen a través de diferentes medios.

“No estamos preparados para aprovechar la preciosura de los medios tecnológicos. Me pregunto por qué no hemos aplicado hace años estas tecnologías para la educación y otras actividades. La crítica al sistema educativo es que tenemos 18 años a los chicos aprendiendo a consumir; claro que la escuela nos enseña a leer y escribir, pero qué leemos y qué escribimos”, cuestionó.

Murrugarra Florian indicó que hay excepciones de docentes e instituciones educativas que educan de manera más provechosa, innovadora y acorde a la realidad de los estudiantes. Por ejemplo, mencionó que en una escuela del distrito de Choropampa enseñaban matemáticas a los niños haciéndoles contar las chirimoyas en una planta, para saber cuántas estaban buenas y cuantas tenían plagas.

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