Varios propietarios invaden con sus viviendas y terrenos la faja de servidumbre de la Carretera Longitudinal de la Sierra, debido a la falta de control por parte de las autoridades del Ministerio de Transportes y Comunicaciones y sus dependencias.
Uno de los tramos en los que la invasión es notoria es el de Chota – Lajas, donde algunas personas han construido sus casas o cercado sus terrenos prácticamente en los bordes del asfalto de la vía nacional. Ello es un riesgo tanto para los moradores, así como para los transportistas.
Así advirtió el presidente de las Rondas Campesinas del caserío Pingobamba Bedoya, Grimaldo Rimarachín Rodríguez, quien indicó que desde un inicio han alertado a las instituciones de Transportes y Comunicaciones, pero no han tomado acciones determinantes. Explicó que el espacio total que corresponde a la vía es de 40 metros.
“Hay gente que hace lo que quiere, por ganar metros de terreno si es posible hacen sus casas sobre la pista o destruyen el asfalto para sembrar sus cultivos, pero las autoridades de Transportes no hacen nada. A veces eso provoca los accidentes de tránsito”, cuestionó el dirigente rondero.
