El expresidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos Guerrero, afrontará un segundo juicio por corrupción y lavado de activos, en el que la Fiscalía pide 25 años de prisión. Esta vez ‘Goyo’ es acusado de haber recibido en el año 2012 una coima de 2,1 millones de soles por parte de la constructora brasileña Aterpa Perú.
El fiscal anticorrupción Walter Delgado Tovar ha presentado la acusación ante el Poder Judicial y las audiencias públicas habían comenzado cuando Santos estaba como reo contumaz, semanas antes del Estado de Emergencia por el COVID-19.
Como se sabe Gregorio Santos ha sido detenido para cumplir una condena de 19 años y 4 meses de prisión por cometer los delitos de asociación ilícita y colusión al favorecer al empresario Wilson Vallejos Díaz con la adjudicación de 12 obras públicas licitadas por 133 millones de soles por parte de la unidad ejecutora PROREGION.
Caso Aterpa
Delgado Tovar descubrió un segundo caso de corrupción, esta vez dentro del mismo Gobierno Regional. Las pruebas indican que Santos negoció y obtuvo el pago de 5′285.800.52 soles, equivalente al 7,5% del costo total de las obras de rehabilitación de carreteras adjudicadas a la constructora brasileña Aterpa, sucursal Perú, el año 2011.
Por las transferencias bancarias se ha podido establecer que dicha comisión ilícita se dividió en tres partes, una para Santos y otras dos para sus colaboradores en este negocio: Luis Elías Pasapera Adrianzén y Deyber Elí Flores Calle.
“Goyo” recibió 2′114.320.20 soles, equivalente al 40% de la comisión ilícita, a Pasapera le transfieren 2′290.513.56 soles, el 43.33% y Flores recibió 880.966.76 soles, el 16,67%.
De acuerdo con los colaboradores eficaces, las obras de rehabilitación de carreteras en Cajamarca se iban a adjudicar al Consorcio Pallán, integrado por Project Construcciones SAC de Luis Elías Pasapera. Pero como este consorcio no tenía la experiencia ni los equipos necesarios, cede el “negocio” a la constructora Aterpa.
Para esto Pasapera se contacta con el representante legal de la empresa brasileña, Jorge La Torre Matuk, y le presentó a Mario Sergio Montes Samaniego, como especialista en contratos con el Estado, para participar en la licitación convocada por el Gobierno Regional de Cajamarca.
Desde ese momento, Montes participa como representante de facto de Aterpa, y él con Pasapera formulan el proyecto y los contactos para que los brasileños sean favorecidos con la adjudiquen la obra.
Desde el Gobierno regional, Santos y Deyber Flores se encargan de poner a gente de su confianza en el Comité de Licitación. El 11 de mayo del 2012 se suscribe el contrato y de inmediato Aterpa solicita el adelanto de obra por 21′143.202.08 soles.
Santos vuelve a intervenir para liberar los fondos necesarios y realizar ese pago, logrando que entre el 11 y 12 de junio se emitan dos cheques para el primer adelanto por un total de 14′074.324.85 soles.
A fin de legitimar las transferencias para el pago de la coima, Aterpa simuló contratos ficticios con las compañías de Pasapera, Project Construcción SAS y Corprosac y con la empresa Consultores J&L S Civil de Jorge Luis Benites Pereyra.
Luego estas empresas simulan nuevos contratos o pagaron servicios y bienes requeridos por Gregorio Santos, como la compra de motocicletas en Piura o dos camionetas cuatro por cuatro.
Se generaron pagos indebidos para financiar la coima
Al revisar los documentos de la ejecución de las obras y las declaraciones de testigos y colaboradores, se ha determinado que a fin de no perjudicar a la constructora brasileña con el pago de la coima se aprobaron adendas y realizaron pagos por más de 7 millones de soles por trabajos no realizados.
Los peritajes realizados por la fiscalía determinan que el perjuicio ocasionado al Gobierno regional en la ejecución de las obras contratadas con la constructora Aterpa fueron de 17,2 millones de soles. Adicionalmente, se ha determinado que el proyecto de rehabilitación de carreteras ya tenía un sobrecosto de 26,7 millones de soles.
Fuente: La República
