El ex prefecto regional de Cajamarca, Edwin Edquén Sánchez, considera que la vacancia de Martín Vizcarra y la juramentación de Manuel Merino como presidente del Perú es un golpe de Estado por parte del Congreso de la República porque carecen de legitimidad. Advierte que ahora no hay equilibrio de poderes, y el Parlamento está haciendo de las suyas en el país; en ese contexto también señaló que el congresista Walter Benavides es una vergüenza porque respaldó la vacancia.
“La OEA solicita al Tribunal Constitucional para que se pronuncie sobre la legalidad de estos actos; mientras que las protestas ciudadanas en el ámbito nacional deslegitiman a Merino como presidente del Perú. Es preocupante lo que está pasando; no hay equilibrio de poderes; estamos en una situación muy crítica y eso agudiza más los problemas económicos, sanitarios, entre otros. En las próximas elecciones no debemos votar por Acción Popular, Alianza Para el Progreso, Unión Por el Perú y otros partidos que han actuado en contra del país y en favor de sus intereses”, manifestó.
Consideró que el mayor responsable de la crisis actual es el Congreso por aprobar la vacancia de manera ilegal e inoportuna para satisfacer sus intereses particulares; pero también tienen parte Martín Vizcarra por no defenderse y estar involucrado en presuntos actos de corrupción, el Tribunal Constitucional por no resolver la demanda competencial, los partidos políticos que no les importa el país, y la ciudadanía que elige a representantes que no tienen el perfil idóneo.
Sobre el congresista chotano, Edquén Sánchez dijo “Es una vergüenza para los chotanos el congresista Walter Benavides, de Alianza para el Progreso. Es un señor inepto que al parecer está coludido con la corrupción; esperemos que también se le investigue a este señor. La corrupción sigue estando enquistadas en esos grupos que manejan el poder político”, cuestionó.
También opinó que las masivas protestas en el ámbito nacional expresan la indignación de la mayoría de la población peruana ante la crisis política. Espera que las manifestaciones sirvan para que el Tribunal Constitucional tome una decisión acertada sobre la demanda competencial.
