En el Día del Campesino, el arqueólogo Manuel Bautista Cóndor explicó que en la sociedad andina el binomio fundamental era hombre – tierra y no se rompía el equilibrio ecológico; pero el sistema capitalista de dependencia ha destrozado a la madre tierra y al labrador con el afán de extraer materias primas y enriquecer los bolsillos de unos pocos. Advirtió que los campesinos han sido convertidos en consumistas que cultivan para sobrevivir o se ven obligados a emigrar en busca de oportunidades de desarrollo.
El también docente observa que el referido sistema trae como consecuencia la degradación de la tierra y la contaminación del medio ambiente, así como pobreza en la población rural. “Nuestros campesinos son prácticamente una clase proletarizada que un tiempo se dedica a las labores agrícolas, otro tiempo se desplaza a la costa y la selva, así como a las grandes ciudades para poder sobrevivir”, manifestó.
Bautista Cóndor observó que el Perú nuevamente está regresando a la concentración de grandes extensiones de terrenos en pocas manos, principalmente en la Costa. Advirtió que el campesino también está volviendo nuevamente a vender solo su fuerza de trabajo.
El arqueólogo chotano también resaltó la importancia de la agricultura familiar para el sostenimiento alimentario de la población; pero advirtió que la situación de los pequeños agricultores y ganaderos es cada vez peor, a pesar que los gobernantes siempre hablan con bombos y platillos sobre el sector agropecuario. Mencionó que el agro y la ganadería siguen abandonados; los pequeños presupuestos que se los asignan mayormente se pierden en el camino debido a la burocracia y la corrupción.
A modo de remembranza sobre la historia del campesinado; Manuel Bautista resaltó que la agricultura era la actividad fundamental en el incanato, por ello se honraba a la tierra y al campesino con las celebraciones del Inti Raymi y Capac Raymi. Mencionó que la tecnología agraria y el sistema socioeconómico incaico fueron destruidos por la colonización española.
