El director ejecutivo de la Dirección de Control y Vigilancia (DCOVI) de la Digesa, advierte que los túneles desinfectantes podrían ser dañinos para la salud e incluso, aumentar el riesgo de dispersión del coronavirus.
«Pero si estos túneles rocían alcohol, ello puede resultar irritante para la persona; si expulsan lejía, entonces tendría un efecto corrosivo y en caso de que expidan amonio cuaternario, que es un componente químico de uso hospitalario, podrían dañar la piel o los ojos. Ahora, el sistema aspersor con los que cuentan estos túneles podría favorecer la diseminación de agentes infecciosos», comentó el médico.
Del mismo modo, manifestó que la ciencia aún no ha demostrado la efectividad de estas cámaras de desinfección, tampoco se conoce con certeza los agentes químicos que expiden y en qué concentración.
El experto recomienda seguir apostando por el constante lavado de manos. «Si se quiere apoyar en la desinfección en lugares públicos, lo mejor es empezar por los zapatos. Se pueden colocar paños húmedos con lejía o soluciones con hipoclorito en tinas o canaletas en el ingreso de los mercados, de manera que las personas pisen allí e ingresen sin el virus en las suelas de sus zapatos”, sugiere.
También manifiesta que sería beneficioso facilitar el uso de gel de manos y lavaderos, así como controlar el aforo en espacios concurridos.