El Gobierno argentino extendió la cuarentena hasta el 24 de mayo. El aislamiento en ese país rige desde el 20 de marzo, para mitigar la propagación del covid-19.
El presidente argentino, Alberto Fernández, dirigió un mensaje a la población la noche del viernes y explicó los motivos que lo llevaron a instaurar la nueva fase del aislamiento social.
«Tiene mucho sentido el esfuerzo que estamos haciendo. Argentina representa hoy el 0.3 % de los casos de América, hemos logrado algo importante, la duplicación de casos ha llegado a 25 días y hemos ganado tiempo para prepararnos», sostuvo.
Fernández anunció la nueva fase, que será de «reapertura progresiva» en el interior del país y de aislamiento en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, y el Gran Buenos Aires.
Esos dos distritos suman 15 millones de habitantes y conforman el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), con el 37 % de la población total del país.
«Toda la Argentina, salvo la zona metropolitana de Buenos Aires, pasa a la fase cuatro, mientras que el AMBA sigue en la faceta tres. En AMBA siguen las cosas como están hoy», enfatizó el presidente argentino.
«Eso quiere decir que para habilitar comercios o industrias hay que pedirle permiso al Poder Ejecutivo Nacional. Sigue estando prohibido el transporte interjurisdiccional, salvo para quienes hacen trabajos esenciales. En el resto del país, está en manos de intendentes [alcaldes] y gobernadores, según corresponda», puntualizó.
Distinto tratamiento
Fernández justificó el distinto tratamiento para el AMBA al señalar que esa región aglutina el 86.2 % de los casos de todo el país.
El jefe de Estado admitió que hay preocupación por el impacto económico de la cuarentena. «Queremos que todo se normalice lo antes posible, sin poner en riesgo a la gente, pero como he dicho, prefiero una fábrica vacía porque estamos en cuarentena y no porque los empleados están enfermos o muertos», dijo.
«A todos nos preocupa la economía, sabemos el problema que la cuarentena genera, pero reafirmo que lo que más nos interesa es preservar la vida de nuestra gente», aseveró el mandatario, que compareció ante la prensa acompañado por el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Argentina ha confirmado hasta la noche del viernes un total de 5,611 casos, de los cuales 1,659 se recuperaron y 293 fallecieron.
