HomeAGUSTINOS RECOLECTOSReportaje. Misioneros en el siglo XXI: Parroquia Santa Mónica de Chota

Reportaje. Misioneros en el siglo XXI: Parroquia Santa Mónica de Chota

Nicolás Vigo | Chota ha sido considerada, a lo largo de varias décadas, como la perla de los Agustinos Recoletos, no solo por el gran número de frailes que han trabajado en la Prelatura, sino por la respuesta de la gente, que pronuncia con gratitud el nombre de los Agustinos Recoletos.

La labor misionera empezó en 1945, cuando llegaron los primeros misioneros procedentes de la provincia hermana de Cutervo.

Hace poco, el 9 de enero de 2020, Chota celebró 75 años de presencia misionera en esta tierra de los Andes del norte de Perú.

Han sido años de entrega que han producido de frutos pastorales abundantes. En la historia de Chota han quedado nombre de obispos, como del de Mons. Florentino Armas, Mons. José Arana, Mons. Emiliano Cisneros, Mons. José Carmelo y Mons. Fortunato Pablo, junto a decenas de nombres de frailes que entregaron su vida a esta tierra.

Reportaje. La labor de la parroquia Santa Mónica

En la actualidad, la presencia de los religiosos tiene tres frentes, la parroquia Santa Mónica, la red solidaria internacional ARCORES y Santa Mónica Radio. En todos estos ministerios se despliega la entrega y la creatividad de los frailes al servicio de la misión.

La parroquia Santa Mónica es un campo de trabajo y entrega pastoral efectivo. No solo por el reto que supone atender a 30 comunidades campesinas, sino por las dificultades que hay en la realidad. Si bien es cierto, los catequistas tuvieron una época de bonanza y respuesta espontánea del Espíritu; ahora, el trabajo es más difícil por la escasez de ellos, su ancianidad y la inmigración que se da del campo a la ciudad; este fenómeno social, deja pocos jóvenes en el campo. 

Junto a ello se suma el reto de volver a construir capillas, ya que la mayoría de ellas están en mal estado y amenazan ruina. Sobre ello, fray Sofiano Ayquipa, actual párroco de Santa Mónica, declara: «Por la pandemia no hemos podido hacer gestiones para renovar nuestras capillas; ya que algunas de ellas tienen más de 40 o 50 años, son de adobe y están deterioradas. Para nosotros es una preocupación Y, además, es una exigencia de parte de nuestros fieles del campo, que nos piden que les ayudemos en la reconstrucción de sus capillas».

Del mismo modo, uno de los retos grandes en la actualidad es la asistencia a ancianos y enfermos abandonados, ya que muchos de sus hijos inmigraron a las grandes ciudades o en muchos otros casos, los han abandonado.

Visita al campo

Un día cualquiera, durante la pandemia de la Covid 19, decidimos acompañar a fray Sofiano en su visita al campo. Él nos invita a acompañarlo para los bautizos que va a hacer en una comunidad en la que no hay Covid.

Los pobladores responden con alegría a la vista del agustino recoleto, participan emocionados durante los sacramentos y preguntan sobre la fecha de la siguiente visita pastoral.

La labor social de la parroquia

Pero la labor de la parroquia Santa Mónica no solo se limita a la catequesis y a la celebración de sacramentos; sino que esta, apuesta por la labor social, para aliviar la pobreza de los más necesitados. Por ello, el párroco, tocando puertas de personas de lejos y con la colaboración de la Orden, consigue algún dinero para ayudar a los más necesitados.

En esta ocasión ha decidido apoyar el estudio y el fomento de la cultura comprando útiles escolares para los niños de dos Instituciones educativas; una de Utchuclachilit; y la otra de Chororco (Chota).

Estando en el lugar de los hechos, constatamos la alegría de los niños, profesores y padres que reciben la ayuda. El sacerdote empieza la visita con una oración a Dios y a sus benefactores. Después, terminada la labor, enrumba a otro pueblo para repetir el mismo ritual.

La parroquia Santa Mónica es un territorio de misión cuenta con una parroquia urbana, ubicada en la capital de provincia, y también atiende a 30 comunidades campesinas, que están dispersas por el distrito de Chota.