HomeIGLESIAReflexión al evangelio del III Domingo de Pascua, Juan 21:1-19

Reflexión al evangelio del III Domingo de Pascua, Juan 21:1-19

El párroco de la parroquia Santa Mónica, Sofiano Ayquipa, expresó que el evangelio del tercer Domingo de Pascua anima a no tener miedo. Asimismo, a mantener la fe y la esperanza, a pesar de las dificultades que hay en la vida.

“Nos pasa a menudo. Si un familiar muere y después alguien te dice que está vivo, pensaríamos que esa persona no dice la verdad. Eso le pasó a los discípulos. No les fue fácil reconocer que Jesús estaba vivo. Ellos, regresaron a su trabajo desanimados. Pues habían visto morir a Señor. En su retorno, toda la noche habían tratado y no consiguieron pescar nada. Es en ese momento que aparece Jesús, por tercera vez. En el momento de crisis, del cansancio, cuando querían darse por vencidos”, comentó el religioso.

Del mismo modo, dijo que los discípulos no sabían quién les enviaba a echar las redes, una vez más. Recién se dan cuenta que era Jesús en el momento de que la red sale repleta. Reconocieron un milagro. Por eso, manifestó que es necesario que los cristianos empecemos a pescar, a confiar, a edificar.

“Sabemos que nuestras fuerzas nos pueden fallar, pero allí está el Señor. Allí esta el resucitado, que nos invita a vivir, a no desfallecer. Seamos como Pedro, que confirmó su amor a Jesucristo. A pesar que pasó por muchas vicisitudes. Después, se le confió una misión, el pastoreo de las ovejas. No nos apresuramos. Dios nos dice espera, tengo una misión para tí. Solo necesitamos echar una mirada al señor, sigamos consecuentes”, finalizó el párroco de la Parroquia Santa Mónica.