El profesor Marco Abel Carvajal Atencio opina que Chota no solo está estancada, sino carece de desarrollo; y los responsables no son únicamente las autoridades, sino también la población porque la ciudadanía es la que elige a sus representantes. En ese sentido, considera que los problemas de esta provincia son de todos; por ello no solo debemos criticar, por el contrario tenemos que ayudarnos para solucionarlos.
“Los chotanos debemos preguntarnos si después de 200 años de independencia Chota está como debería estar. Las respuestas son múltiples, pero se centran en dos: Quienes dicen que sí, y los que creen que nuestra provincia no está en el sitial que debería. El llamado es buscar la integración de todas las fuerzas vivas para trabajar juntos y buscar el desarrollo de la provincia, dirigidos por las autoridades (que son aves de paso)” manifestó.
El también representante del Círculo Cultural Carvajal divide a la historia de Chota en dos partes: Antes de la guerra con Chile, cuando hubo un desarrollo basado en la educación a raíz de la creación del colegio nacional San Juan; y después de la invasión chilena cuando ocurre la imposición de los hacendados, la migración de la población a la costa y a la selva, falta de centros educativos (que se comienza a solucionar en 1984), entre otros problemas”, manifestó.
Observó que esta provincia tiene graves problemas. “El índice de analfabetismo se acerca al 30 %, el 30 % de niños no accede a la escuela, los logros educativos son bajos, el ingreso per cápita de la familia está en el sexto o séptimo lugar de la región, nuestro desarrollo humano está en el quinto lugar (tenemos un altísimo índice de desnutrición que alcanza casi al 50 %), el 57.2 % de la población no tiene agua potable, etc.”, acotó.
El docente piensa que debemos tener una visión provincial y global de Chota, no solo limitarnos a la ‘bonita’ ciudad capital. Refiere que la propuesta del mencionado círculo cultural es que los chotanos nos juntemos, debatamos y lleguemos a consensuar propuestas de desarrollo sostenido; por lo tanto opinó que la celebración del bicentenario de la independencia no debe quedar solo en el acto protocolar; también debemos proyectarnos y comprometernos.
