La fase de grupos de la Copa Libertadores empezó con la participación de Boca Juniors de visitante frente al Caracas F.C. de Venezuela. Miguel Ángel Russo fue consciente del desgaste de sus jugadores por la Superliga y decidió alinear con jugadores no habituales en su 11. Uno de ellos fue Carlos Zambrano, nuestro compatriota. Desde el inicio del partido, el peruano dio pases seguros. No mandaba pelotazos hacia arriba, siempre hacia el compañero del costado o a quien tuviera más cerca con una precisión global de 89% (49/55 pases precisos). Además, fue a todos los balones parados para buscar el remate de cabeza. No generó ninguna ocasión de peligro, pero cumplió con su rol de central con 5 despejes y 1
intercepción.
En esta ocasión Zambrano jugó 66 minutos y así como tuvo aciertos, también se pudo notar algunas decisiones imprudentes. Por ejemplo, ganar los balones aéreos con mucha vehemencia a una distancia media del área y con el rival de espaldas originaron balones parados para Caracas. Además, en una ocasión, salió jugando hasta casi la mitad de la cancha y le ‘robaron’ el balón originando una ocasión de gol para el rival. Esperemos que estos errores no vuelvan a repetirse este sábado cuando haga su debut en la última fecha de la Superliga Argentina, debido a la suspensión de Carlos Izquierdoz. Este partido del fin de semana es el más importante para Boca, ya que se define al campeón y Zambrano deberá volver a su mejor versión.