José López Coronado observa que la educación básica da poco valor a la formación en las diferentes modalidades del arte, a pesar que la educación artística es importante para la formación integral de los escolares.
En ese sentido sugirió a los docentes para que por iniciativa propia revaloren la formación en el dibujo, la pintura, la literatura y principalmente la música. Planteó la difusión y ejecución de música selecta, de preferencia la clásica, con la finalidad que los niños y adolescentes cultiven el buen gusto musical, así como su emoción y conmoción artística.
Advirtió que los profesores deben contrarrestar la invasión de las mórbidas canciones modernas, cuyas letras, ritmos y sonidos se alejan de la esencia y el buen gusto musical, así como del sano esparcimiento.
López Coronado también consideró importante que la formación artística esté a cargo de un profesor de la especialidad, o por lo menos de asignaturas afines para orientar a los estudiantes y dotarles de los conocimientos básicos del área.
